DIA VEINTISIETE sábado 24 de abril
Estoy fuerte. Me siento muy bien, ya estoy trabajando y gracias a los efectos adrenalínicos y alucinatorios de esta medicina, mi trabajo se está potenciando. Los días de poca sangre terminaron. Los análisis me dicen que ya circula la cantidad que tiene que circular, voy con el tanque lleno y se nota. Mi cuerpo me responde con los mejores reflejos. Sigo cuidándome de sus efectos secundarios a través de la comida y ejercicios de rehabilitación.
Hoy cierro este capítulo, el nombre del blog ya no representa mi situación. Muchas gracias a todos los que me mandaron mensajitos de (buen) aliento. Y gracias a todos los que me dieron mucho amor por todos los medios.
Una conclusión de muchas: en estos días de ermitaña, de caminar por las mismas habitaciones, encontré todas las cosas rotas que estaban esperando al mesías del arreglo. Cosas de electrónica (luces) o mecánicas que yo pensaba que "las tenía que arreglar otro, porque yo... ni puta idea". El tajo profundo que significó esta anemia en la tela e mi vida cotidiana, hizo que todo lo que tenía frente a mis ojos cambiara de lugar en mi escala. Entonces me empecé a acercar a estos objetos averiados y a ver qué les pasaba. No podía ser tan difícil averiguarlo y tratar de hacer algo. Encontré mucha satisfacción en abrirlos, mirarlos, estudiarlos, arreglarlos y ver cómo después funcionaban lo más bien.
Este es el post que estaba deando leer, Lolismo!!
ResponderEliminarEl de la nena llena de fuerza y de sangre bombeándose por todo su cuerpo!
Se acabaron los días de anacoreta/arreglacosas! Ahora de vuelta al mundo exterior!!! Genial!
Un besazo!
quizas esos objetos averiados eran alegorias de ti.
ResponderEliminarsanas y entonces sanas a tu alrededor.
buen camino lola!
beso grande, lola!
ResponderEliminara ver cuándo vuelven los almuerzos de armonía y peronismo!
No sé cómo llegué aquí, supongo que el título del blog era hermoso, aunque luego al ver que no era metáfora sino realidad, me preocupó un poco. El caso es que he leído que ya estás bien, y aunque no te conozca, me alegro mucho.
ResponderEliminarLo más bonito de todo, la sencilla enseñanza del gurú de la heladera.
Es precioso saber mirar la vida y a una misma como lo haces.
Un abrazo,
E.
Me alegro mucho Lola y espero que sea el último episodio de esta enfermedad en tu vida.
ResponderEliminarLa mente controla la parte consciente de nuestro cuerpo y la inconsciente a mediano-largo plazo también.
Saludos,
Guille
Loli!!
ResponderEliminarMe pone muy contenta que ya estés bien!!!
Te mando un beso grande
Dani
Hace unos años me diagnosticaron una anemia galopante. Había terminado con todo el hierro posible, el circundante y el de reserva.
ResponderEliminarLuego de un largo tratamiento que no resultaba, una amiga acupunturista me dijo al pasar (como sucede con todas las revelaciones) "La nomenclatura del hierro en la tabla periódica es "Fe". Para los alquimistas, la anemia es falta de fe. - Así fue como desarrollé una extensa obra en la Fundación de Arte Contemporáneo (de Uruguay), que se llamó "Elemento Fe".
Te muestro una pieza:
http://2.bp.blogspot.com/_qloaMjEkvMY/R8iLovLJIbI/AAAAAAAAAjs/WwNQlFLHKlc/s1600-h/sagrado.jpg
Me sentí muy identificada con tu proceso!!
De más está decir que cuando me reencontré con mi deidad, la anemia se fue para siempre. :)
Me encantó tu blog... Ánimo y felicidades!
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